sábado, 20 de octubre de 2018

Pimientos confitados

Muy facilitos y rápidos de preparar, pero no por ello menos resultones que otras preparaciones más elaboradas, son ideales para acompañar con quesos o patés. En mi caso, casi siempre los pongo en tostaditas con queso crema.
Dada la cantidad de azúcar que tienen, casi como una mermelada, aguantan muchísimo tiempo en el frigorífico y con un simple golpecito de calor en el microondas y mover para que descristalice el azúcar, vuelven a estar como recién hechos.
No os asustéis por el vinagre, que luego no se nota nada, ni el sabor ni el olor.

Ingredientes:
200 gr. de pimiento (yo mezclo verde, rojo y amarillo, pero se puede usar uno solo, que en mi caso suele ser el rojo por el dulzor)
100 gr. de azúcar
100 gr. de agua
50 gr. de vinagre (en mi caso, de manzana)

Preparación en Thermomix:
Lavamos los pimientos, les quitamos el rabito y las semillas y los cortamos en trozos grandes. Ponemos en el vaso y programamos 4
segundos a velocidad 3 y 1/2. Bajamos los restos de las paredes y comprobamos que no quede ningún trozo grandote.
Añadimos al vaso el resto de ingedientes y programamos 25 minutos, varoma, velocidad 1. No tapamos con el cubilete, ya que
necesitamos que evapore el agua.
Sacamos del vaso, dejamos templar y ya podemos servirlos con lo que más nos apetezca.

¡A disfrutar!

Preparación al modo tradicional:
Lavamos los pimientos, les quitamos el rabito y las semillas y los cortamos en trocitos pequeños. Ponemos en una sartén antiadherente o un cazo pequeño junto con el resto de ingredientes y dejamos a fuego medio, moviendo a menudo, durante 25 minutos aproximadamente, hasta que veamos que han reducido los líquidos y los pimientos están blanditos, caramelizados y brillantes. Sacamos a un cuenco antes de que se enfríen, para que no resulte luego muy latoso despegarlos de la sartén. Dejamos templar y ya podemos servirlos con lo que más nos apetezca.

¡A disfrutar!

lunes, 24 de septiembre de 2018

Tarta de Zanahoria

Típica receta americana que está riquísima, llena de matices y con un olorcito que da pena cuando desaparece. Aunque lleve 350 gr. de zanahorias no sabe nada a zanahoria, pero queda un bizcocho muy jugoso, aromático y requeteesponjoso. Yo no le pongo mucho azúcar (lo necesario para que crezca bien en el horno) pero para los muy golosos, se pueden aumentar las cantidades como os indico en la lista de ingredientes. En el caso de la crema para cubrir la tarta el azúcar que puede incluso sustituir por edulcorante, sirope de ágave, pasta de dátiles o lo que utilicéis normalmente para endulzar.
¡Vamos al lío!

Ingredientes:
Para el bizcocho
350 gr. de zanahorias (ya lavadas y peladas; en bruto serán unos 410 gr. aprox.)
3 huevos (yo L)
200 gr. de azúcar (se podrían poner hasta 350 gr, así que a gusto del consumidor)
1 cucharadita de esencia de vainilla
250 gr. de aceite (yo de oliva virgen extra, pero si os parece muy fuerte, que sea de girasol). Se podrían echar hasta 350 gr. de aceite, pero a mi me gusta con esta otra cantidad.
350 gr. de harina (en mi caso de la preparada para bizcochos, que ya tiene levadura incorporada)
1 sobre levadura química = 16 gr. (sólo si la harina que pones es la normal de repostería. Si usas bizcochona, no hay que añadir levadura)
2 cucharaditas de bicarbonato
2 cucharaditas de canela molida
1 cucharadita de jengibre en polvo
30 gr. de nueces ya peladas (son opcionales)
1 pizca de sal

Para el relleno/cobertura
50 gr. de mantequilla sin sal
250 gr. de azúcar glass (se podrían poner hasta 350 gr, así que a gusto del consumidor)
250 gr. de queso crema (tipo Philadelphia)
1 cucharadita de zumo de limón
Canela para adornar

Preparación Tradicional:
Rallamos las zanahorias y las dejamos reservadas en un cuenco. Mientras, batimos los huevos con el azúcar y la vainilla, simplemente que queden bien mezclados, no hace falta que crezcan ni blanqueen. Añadimos el aceite y las zanahorias ya ralladas y mezclamos.
Ponemos a precalentar el horno a 180ºC.
Tamizamos en un cuenco la harina, la levadura (sólo si la harina no la llevaba ya incorporada), el bicarbonato, la canela, la sal y el jengibre y añadimos esta mezcla al vaso junto con las nueces hechas trocitos. Mezclamos sin batir en exceso.
Untamos el molde o los moldes en los que vayamos a hornear el bizcocho con aceite (yo uso dos moldes de Ø18, pero valdría uno de Ø24 también, aunque variando el tiempo de horneado). Vertemos la mezcla en el molde y horneamos a 180ºC. Si usamos dos moldes pequeños con 35 minutos sería suficiente, para un molde más grande necesitaríamos alrededor de 60 minutos. Para comprobar que el bizcocho ya está hecho, hacemos como
siempre, pinchamos en el centro con una aguja de punto o una varilla de pincho moruno o un cuchillo
de punta y, si sale limpio, es que ya está hecho. Si no, dejamos 5 minutitos más.
Dejamos enfriar y desmoldamos.
Si el bizcocho es lo suficientemente alto, lo partimos por la mitad para rellenarlo. Si no, usamos un bizcocho para la parte de abajo, ponemos el relleno y cubrimos con el otro bizcocho. En mi caso, con un bizcocho de los de molde de Ø18 me da para cortar y rellenar y el otro dejarlo congelado para otro día (si lo van a comer pocas personas, alrededor de 6. Si es para 12 hacen falta los dos bizcochos pequeños o el grande de Ø24).

Para el relleno, que también usaremos para cubrir por arriba el bizcocho, ponemos todos los ingredientes en un cuenco y mezclamos.

Con los bizcochos desmoldados, colocamos uno de base y echamos la mitad de la crema. Colocamos el otro bizcocho encima y cubrimos con el resto de la crema. Adornamos con un poco de canela o como más nos guste (figuritas de azúcar o de mazapán, zanahoria rallada...).

¡Lista para disfrutar!

Preparación con Thermomix:
Ponemos en el vaso las zanahorias, peladas y en trozos, y programamos 8 segundos a velocidad 5. Reservamos y, sin lavar el vaso, echamos los huevos, el azúcar y la vainilla y mezclamos 30 segundos a velocidad 5.
Añadimos el aceite y las zanahorias ya ralladas y mezclamos 5 segundos a velocidad 4.
Ponemos a precalentar el horno a 180ºC.
Tamizamos en un cuenco la harina, la levadura (sólo si la harina no
la llevaba ya incorporada), el bicarbonato, la canela, la sal y el jengibre y añadimos esta mezcla al vaso junto con las nueces hechas trocitos. Mezclamos 3 segundos a velocidad 6.
Untamos el molde o los moldes en los que vayamos a hornear el bizcocho con aceite (yo uso dos moldes de Ø18, pero valdría uno de Ø24 también, aunque variando el tiempo de horneado). Vertemos la mezcla en el molde y
horneamos a 180ºC. Si usamos dos moldes pequeños con 35 minutos sería suficiente, para un molde más grande necesitaríamos alrededor de 60 minutos. Para comprobar que el bizcocho ya está hecho, hacemos como siempre,
pinchamos en el centro con una aguja de punto o una varilla de pincho moruno o un cuchillo de punta y, si sale limpio, es que ya está hecho. Si no, dejamos 5 minutitos más.
Dejamos enfriar y desmoldamos.
Si el bizcocho es lo suficientemente alto, lo partimos por la mitad
para rellenarlo. Si no, usamos un bizcocho para la parte de abajo, ponemos el relleno y cubrimos con el otro bizcocho. En mi caso,

con un bizcocho de los de molde de Ø18 me da para cortar y rellenar y el otro dejarlo congelado para otro día (si lo van a comer pocas personas, alrededor de 6. Si es para 12 hacen falta los
dos bizcochos pequeños o el grande de Ø24).

Para el relleno, que también usaremos para cubrir por arriba el bizcocho, ponemos todos los ingredientes en el vaso y
programamos 20 segundos a velocidad 4. Yo, como no suelo tener azúcar glass, pongo con el vaso limpio y seco el azúcar y lo hago glass unos segundos a velocidad 10 y luego ya añado la mantequilla y el queso crema y mezclo.

Con los bizcochos desmoldados, colocamos uno de base y echamos la mitad de la crema. Colocamos el otro bizcocho encima y cubrimos con el resto de la crema. Adornamos con un poco de canela o como más nos guste (figuritas de azúcar o de mazapán, zanahoria rallada...).

¡Lista para disfrutar!

martes, 11 de septiembre de 2018

Quiche de pollo y jamón de York

Esta receta es una variación del típico pastel de puerros, que está riquísimo, pero que tuve que preparar un día que no tenía puerro fresco en casa y ya nos habíamos hecho a la idea de cenar quiche. Queda suave pero sabroso y si comemos un trocito no muy grande, no resulta nada pesado por la noche.

Ingredientes:
1 lámina de hojaldre (también queda genial con masa quebrada)
150 gr. queso rallado (gruyère o emmental quedan fenomenal)
1 cebolla
125 gr. de leche o nata
4 huevos
150 gr. de jamón York
Sal
Pimienta
Aceite de oliva

Preparación:
Precalentamos el horno a 200ºC.
Pelamos y cortamos la cebolla en cuadraditos no muy grandes. La pochamos a fuego lento con un poco de sal en un culín de aceite y, cuando ya veamos que se transparenta, subimos el fuego y añadimos el pollo, salpimentado y en trozos de bocado.
Mientras, extendemos el hojaldre en el molde donde lo vayamos a
hornear y lo pinchamos por todo el fondo con un tenedor, para que no se hinche en esa zona.
En un cuenco mezclamos los huevos, una pizca de sal, la leche o
nata, un pelín de pimienta, el jamón de York y la mitad del queso. Una vez bien mezclado, añadimos la cebolla con el pollo ya cocinados y volcamos la mezcla dentro del hojaldre. Ponemos el resto del queso por encima y
horneamos a 200ºC alrededor de 30 minutos.
Dejamos reposar un poquito y ¡a comer!

Como es una quiche, se puede comer tanto en frío como en caliente, así que si sobra, no os preocupéis, que al día siguiente también está buena, aunque ya no estará crujiente.

Para convertirla en un pastel de puerros simplemente tendríamos que sustituir el pollo y la cebolla por 2 puerros, que haríamos al vapor en tiras, retirando la parte verde dura y añadiríamos a la mezcla de huevos y leche.


¡Qué aproveche!


viernes, 22 de junio de 2018

Rollos de ternera

Esta receta me parecía tan simplona que no iba a subirla al blog, pero comentándolo con unas amigas y seguidoras, me dijeron que no podía dejar de publicarla pues a ellas mismas no se les hubiera ocurrido y les parecía muy rica. Así que, siguiendo su consejo, aquí va un plato que hacemos de vez en cuando en casa y que es muy resultón. Es un híbrido entre flamenquín cordobés y cachopo asturiano. Vamos, que juntamos una punta y otra de España en un pispás.
A ver qué os parece.

Ingredientes
1 filete de ternera por persona
1 loncha de jamón cocido por persona
1 loncha de queso por persona
Sal
Pimienta
Huevo batido para rebozar
Pan rallado para rebozar
Aceite de oliva para freir

Preparación
La preparación es tan sencilla como estirar los filetes uno a uno
tanto como se pueda, para que queden bien finitos. Yo los espachurro dándoles unos golpecitos con un quemador que uso expresamente para esto (porque con la inducción no me vale para lo que debería usarlo), pero podríamos usar una piedra plana bien limpia o lo que tengamos más a mano en casa (rollo de amasar, por ejemplo). Como se ve en las fotos, el filete cunde bastante una vez aplanado.
Salpimentamos y colocamos encima, bien centrada, una loncha de jamón cocido y una de queso y enrollamos con cuidado. Pasamos por pan rallado, huevo y de nuevo pan rallado y freímos en aceite no demasiado caliente, para que el filete se quede bien hecho, pero jugoso y sin que se nos queme
el rebozado. El resultado es riquísimo, porque queda super crujiente por fuera pero jugoso por dentro.
Sacamos a un plato con papel absorvente de cocina para quitar el exceso de aceite y servimos.
Lo podemos acompañar de ensalada, en mi caso el día que saqué las fotos lo acompañé de ensalada de espinacas, fresas, tomate y aguacate. Pero también se pueden poner

patatas como guarnición, que aquí son nuestra perdición estén fritas,

cocidas o asadas.







Qué aproveche.


domingo, 29 de abril de 2018

Lomo a la sidra

Una receta más de lomo, que me parece una carne muy versátil y que suele gustar a todos. Quedando jugosa los niños comen fenomenal esta carne y se puede acompañar tanto de verdura como de las típicas patatas fritas.

Ingredientes:
1 trozo de lomo de cerdo de kilo o kilo y medio
4 cucharadas de aceite de oliva (= 1/2 dl)
1 cebolla
2 manzanas
1 vaso aproximadamente de sidra natural
Sal
Pimienta negra molida

Preparación:
Quitamos a la cinta de lomo toda la grasa posible que pueda tener y la doramos en la olla con el aceite para sellarla por todos lados y que luego no pierda jugos. Al dorar el lomo hay que intentar cogerlo con dos espátulas y no con tenedor, para no pincharlo y que
no suelte jugo, porque si no, quedaría reseco.
Una vez dorada la carne, reservamos en un plato y en la olla, en el aceite que ha quedado de dorar el lomo (si hace falta, añadimos un poquito más) pochamos la cebolla en trozos (no importa que sean grandes, porque luego los trituraremos) y la manzana pelada y cortada en cuartos.
Cuando le hayamos dado una vuelta y la cebolla esté blandita, ponemos encima el lomo ya dorado, salpimentamos y añadimos sidra suficiente como para que quede cubierto algo menos de la mitad del lomo. Cerramos la olla y dejamos cocer, desde que suban las dos rayitas de la olla, durante 15 minutos. Al apagar la olla y dejar que pierda presión, abrimos y comprobamos cortando una rodajita, si está hecho al punto que queremos o no. Si le falta tiempo, con ponerlo dos minutos más es suficiente. Mejor tener que hacer esto que no que se quede reseco, que entonces no hay quien lo coma.
Pasamos el lomo a una tabla para cortarlo en rodajas y pasamos la salsa por la batidora para que quede bien fina. La probamos para ver el punto de sal y ¡a comer!.

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